La terapia de infrarrojo lejano promueve la desintoxicación, que es esencial para perder peso, controlar el dolor, reducir la tensión muscular, purificar la piel, reducir la presión arterial, aliviar el estrés y respaldar el sistema inmunológico, todo lo cual conduce a una buena salud, bienestar y una sensación de revitalización.